En esta entrada os queremos contar qué ver un fin de semana en Vigo, el corazón de las Rías Baixas, donde disfrutamos de su clima suave, su rica gastronomía y cultura. Es una ciudad muy agradable para recorrer tranquilamente paseando.
Ya hemos perdido la cuenta de las veces que hemos estado en Vigo, dos de ellas en verano para ir a las Islas Cíes y las Ons, y las otras fueron escapadas de fin de semana para asistir a conciertos de nuestros amigos de Aphonnic.
Aquí os proponemos un recorrido, paseando por los puntos fundamentales de Vigo para recorrer el centro tranquilamente en un día o en un fin de semana.
Vigo es de las ciudades más industriales de Galicia, en la cual se invirtiendo muchos esfuerzos para remodelar el casco antiguo, y hacer de ella una ciudad vanguardista y dinámica, con la suerte de estar rodeada de la maravillosa naturaleza de sus playas y las islas Cíes al frente.
Itinerario para ver Vigo en un fin de semana
Primer día
Empezamos la mañana bajando desde nuestro alojamiento al puerto. Antes nos detenemos en el Parque de La Alameda, un mini jardín botánico en pleno ensanche. Aquí veremos una gran vegetación entre las que se esconde una gran fuente y tres esculturas entre las que destaca la de Méndez Núñez, haciendo honor a su famosa frase “más vale honra sin buques que buques sin honra”.
Seguimos bajando hacia la zona del puerto, no tiene pérdida porque veremos un poco del azul del agua del fondo. Lo primero que haremos es recorrer el espigón hasta el faro. Desde aquí tendremos a la izquierda los barcos amarrados y a la derecha la Ría de Vigo.
Seguimos por el paseo marítimo dirección al centro, hasta el monumento de Julio Verne, el cual habló en un capítulo sobre esta zona en el libro de 20000 leguas de viaje en submarino.
Llegaremos a la Estación Marítima de Ría, donde podéis hacer una parada en el punto de información turístico para coger un mapa.
Este es el punto de partida para hacer excursiones en barco por la ría o informaros de los barcos que van a las islas.
Junto a la Estación Marítima, encontramos una de las esculturas de El Nadador del escultor Francisco Leiro, como reconocimiento a los nadadores, y el centro comercial A Laxe. Os recomendamos subir a la última planta para ver las vistas desde el mirador, y una vez allí, podemos llegar directos al casco viejo a través de una pasarela. Es una forma de subir cómodamente al centro y librarnos de cuestas y escaleras.
Una vez cruzamos al casco viejo nos encontraremos con el Mercado da Pedra, famoso por la venta de ostras y los restaurantes de marisco. Hay que decir que este Mercado ya no es lo que era en cuanto al ambiente. Ahora no veremos esa estampa típica de las mujeres vendiendo ostras, sino un paseo con restaurantes enfocados al turismo y con poco ambiente en temporada baja.
Nos vamos adentrando en el casco guiados por las torres de la Concatedral de Santa María de Vigo en la Praza Igrexa. Dentro del templo podréis ver la imagen del Cristo de la Victoria, símbolo del triunfo sobre los franceses en 1808. En verano suele haber mucho ambiente en esta plaza, ya que siempre suele haber algún músico tocando.
Nos desviamos un momento de la ruta por la calle de la derecha, Rúa Real, para llegar a la plaza Almeida, donde se encuentran la casa Torre de Ceta y Arines del siglo XV.
Regresamos sobre nuestros pasos y tomamos la Rúa Palma, donde haremos dos paradas, la cultural y la de “repostaje”. A la izquierda veremos un centro de información de las islas Atlánticas, os recomendamos entrar y ver información sobre la flora y fauna de las islas, y a la derecha, tenemos la Cervecería Nós, un punto fundamental en nuestras visitas. Aquí podréis descansar un poco antes de seguir la ruta, tomando una cerveza artesanal gallega.
Una vez hemos cogido fuerzas, seguimos hasta el final de la calle y tomamos a la derecha la Rúa Joaquín Yañez. En esta calle al final a la izquierda veremos un bonito edificio, que era la Casa de Pedro Román, hoy reconvertida en biblioteca.
Enfrente veréis un pequeño túnel que os lleva hasta la Plaza de la Princesa, la cual se fusiona con Porta del Sol.
La Plaza de la Princesa es la entrada al casco viejo por este lado, y siempre ha sido una plaza con gran vida, ya que era el lugar donde antiguamente se realizaba el mercado del pescado y años más tarde continuo con su animación ya que se construyó un teatro.
Antes de seguir la visita fuera del casco antiguo, vamos a retroceder hasta la Plaza de la Constitución. Se trata de una plaza muy animada llena de restaurantes y bares para tomar algo. Sus terrazas tienen ambiente todo el año, hasta en invierno al calor de las estufas, las encontraréis llenas tanto por turistas como por vecinos de la ciudad.
A no ser que hayáis madrugado, lo más probable es que cuando lleguéis aquí ya sea la hora de comer, así os recomendamos parar en el restaurante A Pedra, justo lo veréis en la esquina, ya entrado en la Rúa Cesteiros, o si queréis probar tapas más “gourmet”, regresar a Rúa Joaquín Yañez donde se encuentra el restaurante Lume de Carozo.
Una vez hemos cogido fuerzas comenzamos la tarde abandonando la Plaza de la Constitución, hasta la Porta de Sol, el punto donde se encuentran el casco histórico y el ensanche.
Aquí podemos ahora encontrar dos llamativas estatuas. Por un lado esta el Dinoseto, dos setos enormes con forma de dinosaurios, donde no podéis dejar de hacer la turistada de haceros una foto con ellos con cara de susto jeje. Al otro lado de la calle destaca la escultura de Francisco Leiro “El Sireno”, el monumento por excelencia de la ciudad y punto de encuentro.
Actualización: debido a las obras el Dinoseto se trasladará hasta su finalización a la plaza de la Alameda.
¡Atención truco! Para subir a la parte más alta cogeremos las escaleras mecánicas que tendremos delante y ahorrarnos las escaleras de la Rúa Segunda República.
Esta nos subirá hasta Rúa do Pracer, de modo que nos encontraremos a los pies de los restos del Castelo de San Sebastián. Actualmente queda en pie una fortificación con garitas y una explanada con bancos donde los vigueses se sientan a estar relajados y a disfrutar de los vecinos.
Ya que estamos en la zona alta, haremos un esfuerzo más para subir al Parque O Castro. La cuesta, las escaleras y las agujetas que tendremos al día siguiente, merecerán la pena, ya que desde arriba tendemos una panorámica de toda la ciudad y de la ría.
Además el parque tiene unas viviendas probablemente celtas, una fortaleza amurallada del siglo XVII y un monumento con anclas que conmemoran la batalla de Rande en 1702.
Una vez visto comenzamos el regreso al centro y retornamos hasta el Castelo de San Sebastián, pero esta vez en lugar de ir por donde las escaleras mecánicas, tomaremos unas escaleras traseras donde el Castelo, y atajaremos para bajar al Paseo de Alfonso XII. En este punto se encuentra un llamativo Olivo, y un precioso mirador, donde merece sentarse unos minutos para disfrutar del atardecer y tener el cierre perfecto del día.
Segundo día
El primer día habremos visto lo fundamental, y el segundo podremos adaptarlo según nuestros gustos o tiempo. No es lo mismo si tenemos solo la mañana porque por la tarde volvemos a casa, que un día completo, de la temporada del año o si tenemos coche o no.
Por ejemplo, en una de nuestras escapadas de verano y que viajamos con coche, el domingo por la mañana lo dedicamos a ir a la playa de Samil. La opción que cogimos en nuestro última escapada, en la cual viajamos en tren y en enero, fue visitar el Museo Marco, un museo de arte contemporáneo, escondido en un antiguo Palacio de Justicia. La cárcel se ha transformado en un centro de arte con exposiciones temporales. La entrada es gratuita, así que merece la pena que entréis a verlo.
Otras visitas opcionales si vais con más tiempo para ver en Vigo:
Castrelos
Es el parque más grande de Vigo y cuenta con un auditorio al aire libre, para realizar conciertos en verano y el Museo Pazo Quiñones de León.
Playas o montaña
Si te apetece disfrutar del mar, una opción es acercarse hasta la zona de costa, y conocer la más grande que es la playa de Samil, o cualquier de las otras cercanas en el entorno de la misma avenida.
En cambio si te gusta más la naturaleza de montaña, otra opción es subir al Parque forestal Vixiador. Allí podéis hacer senderismo, rutas en bicicleta, o pasar el día comiendo en el chiringuito o haciendo nuestro propio picnic.
Las Islas Cíes y las Isla de Ons
Por último, si tenéis más tiempo os recomendamos no dejar de visitar el Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Esta compuesto por varias islas, entre ellas las populares Cíes y las Ons, donde podréis disfrutar playas paradisíacas, de arena blanca y aguas cristalinas, pero también para los menos playeros las islas nos ofrecen varias rutas de senderismo.
Tenéis dos entradas con toda la información completa, Islas Cíes y la Isla de Ons.
Si queréis más información de que ver en Vigo en un fin de semana os dejo el enlace al página oficial de turismo.
Espero que os haya gustado y os sea de utilidad el itinerario para ver Vigo en un fin de semana. ¡Nos vemos en la siguiente parada!
Bibliografía: Turismo de Vigo
Gracias. Vigo es una ciudad encantadora del noroeste de España con mucho que ofrecer a cualquier visitante.