Costa Esmeralda es una de las zonas más chic del norte de Cerdeña. Sus playas paradisíacas son un exclusivo destino turístico no apto para todos los bolsillos, incluido el nuestro ya que somos viajeros low cost.
En Costa Esmeralda las inmobiliarias han visto el gran negocio y han creado centros de veraneo para gente rica.
Se dice que el desarrollo turístico de esta parte de la isla comenzó a raíz de que el Aga Khan Karim IV realizara con su yate una escala en la zona en 1958. El lugar le gustó tanto que compró terrenos para crear un gran centro turístico.
Las normativas locales evitaron que se produjeran grandes abusos urbanísticos, y dentro de lo malo, la mayor parte tiene una arquitectura bastante integrada por norma en el paisaje, y que no se contemplen grandes hoteles, ni centros comerciales llamativos.
Recorrimos toda la zona en coche, en esta época los pueblos que pasamos estaban desérticos, impresionaba verlo todo tan cerrado, y no queremos ni imaginar la locura que tiene que ser en verano.
Durante la ruta de hoy visitamos las siguientes zonas:
Porto Rotondo
La primera parada del día es Porto Rotondo. Aparcamos el coche junto al puerto, y notamos que había muy pocas plazas, de modo que en verano no se como se apañan. Al lado hay una curiosa y moderna iglesia, y un hombre barriendo que nos mira con cara de sorpresa.
Como podréis imaginar su nombre Rotondo viene porque su puerto tiene una forma circular.
Para los más marchosos, Porto Rotondo destaca por una vida nocturna. Aquí muchos famosos disfrutan del verano sardo. Ahora en cambio, podemos pasear por el centro casi solos, y apenas hay un bar abierto.
Playa de Capriccioli
La siguiente parada es la Playa de Capricciolia. Esta playa de arena blanca está rodeada por hermosas rocas de granito. Es sin duda una buena playa para ir a descansar y relajarse. En verano se llena pero en cambio ahora disfrutamos de ella para nosotros solos.
Arzachena
Un pequeño pueblo pesquero, que pasó a ser la capital de la zona.
Cannigione
A unos 10 kilómetros de Arzachena se encuentra Cannigione. Lo que en el siglo XIX era un pequeño pueblo de pescadores, ahora es uno de los centros de veraneo más populares.
Porto Cervo
Un pueblo que surgió en la década de 1960, respetando la arquitectura tradicional. Ahora es el principal referente turístico de la zona.
Dentro del conjunto turístico y tiendas de lujo, destaca la iglesia Stella Maris.
En temporada alta es un lugar ideal para relajarse en una de sus terrazas de la Piazzetta, junto con su selecto público. Ahora en invierno esta “muerto” como todos jeje.
Palau
Pueblo de pescadores fundado en el siglo XIV, que fue nombrado “Parago”, porque era un punto de resguardo del viento.
En lo alto del monte veremos una fortaleza, la Fortezza di Monte Altura.
Palau es muy conocido ya que desde su puesto salen los ferries que cruzan a la famosa Isla de la Magdalena. Esta isla cuenta con unas preciosas playas de agua cristalina.
En nuestro caso decidimos dejar la visita para otra ocasión, ya que hacía fresco y como no ibamos a poder disfrutar de sus playas, no nos compensaba pagar el ferry.
Santa Teresa Gallura
Nuestra última parada de la ruta del día por la Costa Esmeralda es Santa Teresa Gallura, situada en la punta norte de la isla. Desde su puerto salen y llegan los barcos procedentes de Córcega.
El pueblo en sí no tiene mucho que ver y su vida en verano se concentra en dos plazas. La Piazza San Vittorio, donde hay una iglesia con el mismo nombre, y la Piazza Vittorio Emanuele I, donde tenemos terrazas y locales turísticos.
Lo mejor es que tiene un paseo precioso para recorrer, de 5 kilómetros, que nos lleva hasta Capo Testa.
También es posible bajar por un sendero hasta la playa de Cala Spinosa.
Hasta aquí nuestro recorrido por Costa Esmeralda. ¡Nos vemos en la siguiente parada!