Budapest es conocida como “La Perla del Danubio”. El río, separa Buda y Pest, eran dos ciudades distintas ahora unidas, formando una de las capitales más bonitas de Europa a mi parecer.
Al ser dos ciudades realmente, es bastante grande para ver en dos días, pero aquí os dejamos lo imprescindible para un visita corta a la ciudad.
Primer día
El primer día comenzaremos la visita en Buda. Esta en alto de modo que para subir se puede de dos maneras diferentes. La económica, es en bus, con los números 16, 16A y 116, o subir con el Funicular Budavári Sikló, aunque su precio es bastante elevado. Nosotros tomamos la decisión de subir en autobús.
La primera parada en la zona de Buda será el Castillo, y el Museo de Historia de Budapest.
Había justo montado fuera un mercadillo, donde pudimos probar queso típico y artesanal.
Desde el castillo bajaremos a la Iglesia de Matías y el Bastión de los Pescadores.
El mirador es tan bonito y todo el conjunto que se forma en esa plaza, que es el punto elegido por muchísimas parejas de novios para hacerse postbodas, perdimos la cuenta de todas las que vimos..
Merece la pena quedarse un ratito relajado viendo las vistas del Parlamento.
Para regresar a Pest bajaremos caminando (cuesta abajo es más facil jeje) y cruzaremos andando el Puente de las Cadenas.
Fue construido en el siglo XIX y se le conoce como el Puente Széchenyi en honor al diseñador del puente original. En la Segunda Guerra Mundial fueron destruidos todos los puentes, de modo que el de ahora es una reconstrucción de 1949.
El puente está defendido por dos leones y suspendido por cadenas, de ahí su nombre. Os recomendamos cruzarlo andando y disfrutar de las vistas.
Desde el puente de las cadenas y siguiendo las vías del tranvía, nos encontraremos con la escultura “la princesita de Budapest” aunque todo el mundo la llama “El duende” que es lo que parece.
Terminamos por hoy la visita para ir al Balneario Széchenyi. Llegaremos hasta allí en autobús y así disfrutamos tranquilamente de la Avenida Andrássy, una de las más grandes y largas avenidas de Budapest y en ella se puede ver edificios-palacetes. Aquí se encuentra también el Museo del Terror y la Opera, sede de la Ópera Estatal de Hungría.
El Balneario Széchenyi es el primer balneario terapéutico de Pest y estilo renacentista moderno. El precio de la entrada normal son unos 17 euros, y se puede disfrutar de sus aguas hasta las 19:00.
Salimos como nuevos, y antes de coger el autobús de vuelta paramos en la Plaza de los Héroes.
Terminamos el día subiendo de nuevo a ver las vistas de Buda de noche y tomando algo en los famosos Bares de Ruinas.
Estos son bares ubicados dentro de un edificios antiguos. Estos bares están decorados con una mezcla de todo, dibujos, muebles antiguos, cualquier cosa que se pille.
Nosotros fuimos al más popular, Szimpla Kert (El Jardín Simple). Tiene un ambiente de lo más alternativo repartido en varias plantas y salas. Está ubicado en la calle Kazinczy.
Segundo día
Comenzamos nuestro segundo día desde el Puente de las Cadenas. Continuamos caminando bordeando el río, y nos encontramos con el Monumento de los Zapatos.
Creado para recordar que allí los judíos eran obligados a quitarse los zapatos antes de que los asesinaran y los tiraran al río. La verdad es que ponen los pelos de punta.
Continuamos hasta el Parlamento, es el edificio más impresionante de la ciudad de Pest. A las y media en la Plaza Kossuth, hacen el cambio de guardia.
En la plaza también se encuentra el Museo Etnográfico y el Ministerio de Agricultura. En este último edificio vemos bolas de hierro en las paredes así como flores y placas de gente, asesinada por el régimen soviético.
Continuamos hasta la Plaza de la Libertad, que ocupa el lugar donde estaba el cuartel de Neugebüade al ser demolido en 1886. Dos impresionantes edificios encontramos también aquí, la antigua Bolsa, hoy sede central de la Televisión Húngara y el Banco Nacional de Hungría.
Seguimos andando hasta la Basílica de San Esteban. Aquí está la mano momificada del rey Esteban I, que fue primer rey de Hungría.
Tomaremos la calle Váci Utca, la calle comercial por excelencia de Budapest, hasta el Mercado Central.
Al salir del mercado te encontrarás el Puente de la Libertad, característico por su color verde.
Terminamos nuestra visita viendo la Gran Sinagoga, la más grande Europa y la segunda del mundo.
También vemos el Árbol de la vida, homenaje a los judíos caídos durante el Holocausto.
Aquí termina nuestra visita, iremos a coger las mochilas y nos vamos directos a la estación de tren de Keleti, donde cogeremos un tren hasta nuestra siguiente parada…
¡Nos vemos en la siguiente parada!