En esta entrada, queremos transmitir nuestros conocimientos en un punto muy importante cuando se esta realizando el Camino, la alimentación. La alimentación durante el Camino de Santiago es una parte importante para mantener la energía y el bienestar físico durante la caminata.
Después de haber recorrido todo el norte de España andando, y Nicko dos veces más en bici, sabemos lo importante que es esto, así que toma nota de nuestros consejos para alimentarse en el Camino de Santiago.
Cada vez que vamos al camino, tengo que escuchar el comentario de madre; “eso os va a venir bien para adelgazar”. No es recomendable ir con esa idea, hay que comer bien…. Solo el hecho de moverte hace que pierdas ese kilo que te sobra. En mi caso por ejemplo, soy una persona que me mantengo como una tabla, y vine exactamente igual, pero a Nicko le fue de una gran ayuda para perder un poco de barriguita después de tantos meses parado.
Realizar un desayuno completo
Hay que empezar la jornada con un desayuno completo, es esencial para empezar el día con energía y coger fuerzas para aguantar toda la etapa. Este punto es el que Nicko cumple a rajatabla, y a mi personalmente me cuesta más porque por la mañana normalmente no desayuno tanto en mi vida diaria.
Comienza el día con un desayuno equilibrado y nutritivo. Puedes optar por alimentos como pan integral, frutas, yogurt, huevos, cereales, frutos secos y leche. Asegúrate de obtener carbohidratos, proteínas y grasas saludables para tener energía durante la caminata.
Hacer pausas para comer
Una etapa del camino puede durar unas 6 horas andando, por lo cual es fundamental hacer un par de pausas para descansar los pies y comer algo, especialmente hidratos de carbono.
Estos minutos invertidos en el descanso te permitirá mantener mejor el ritmo hasta el final, y evitar las temidas “pájaras”. Es importante llevar contigo algunos snacks saludables para picar y mantener tus niveles de energía. Frutas frescas, frutos secos, barras de cereales, bocadillos de pan integral con jamón o queso. También puedes encontrar restaurantes y tiendas de comestibles en los pueblos a lo largo del camino, donde puedes comprar alimentos para llevar contigo.
Personalmente nosotros hacemos las pausas siempre a los 10 kilómetros, y después otra rápida a unos 8 kilómetros (o dos cada 5 km si estamos cansados o es larga la etapa) para terminar ya con fuerzas la etapa del día. Muchas veces paramos en alguna cafetería o sino hay nada toca encima de una piedra jeje.
Beber mucho líquido
Estar bien hidratado es muy importante ya sea con agua como con bebidas tipo Aquarius. En nuestro caso compramos en Decathlon, unas pastillas de Energy con sabor limón. Hay también polvos pero la pastilla pesa y ocupa menos.
Es importante llevar siempre encima y beber abundantemente mientras caminamos. En este punto siempre tengo pelea con Nicko ya que no bebe caminando, y luego se bebe un litro de golpe en las paradas.
Otro consejo, es aprovechar para llenar las botellas en las fuentes del camino ya que no se sabe cuanto tardarás después encontrar algún otro punto. Especialmente en Caminos que no sean el Francés que no cuentan con tantos servicios.
También es fundamental la rehidratación una vez terminada la etapa, así que bebe bastante por la tarde. No hay nada mejor que irse a tomar algo después de una buena ducha jeje.
Comida ligera en el Camino
Caminar con el estómago lleno no es bueno y puede hacerte pasar un mal rato. Para la hora de la comida es recomendable comprar pan y embutidos y prepararte un bocadillo si te pilla la hora de la comida caminando.
Estudia bien la etapa, si vas a pasar por poblaciones grande, no cargues con mucha comida al inicio, ya que en una parada podrás comprar todo lo necesario. Pero si ves que la hora de la comida te puede llegar y estas pasando zonas de montaña o con pueblos muy pequeños sin servicios (nada raro por ejemplo en Asturias) deberás llevar la comida comprada del día anterior.
Si paráis a comer en algún restaurante, para disfrutar de comidas más completas, opta por platos equilibrados que incluyan proteínas, carbohidratos y verduras. Algunas opciones típicas pueden ser el pollo asado, pescado a la parrilla, ensaladas, tortillas y legumbres.
Comidas al final de la etapa
La comida “recuperadora” hay que hacerla al final de la etapa. Se debe cenar bien, pero tampoco sin pasarse y acabar tan lleno que no podamos ni dormir. Hay que calcular con cenar pronto, sobre las 20.30, para hacer bien la digestión y además que en los albergues hay que acostarse normalmente sobre las 22:30 como tarde.
La mayoría de albergues cuentan con cocina para preparar vuestra propia cena y así ahorrar un poquito.
Si decidís salir fuera y disfrutar de la gastronomía local, debéis saber que hay bares y restaurantes a lo largo del Camino, que ofertan “menú del peregrino“. Un “menú del día” completo a un precio más económico. Estos menús generalmente incluyen una sopa o ensalada como entrada, un plato principal (carne o pescado con guarnición) y postre. Son una opción conveniente y nutritiva para los peregrinos.
El día que llegues a Santiago, te habrás ganado una mariscada! 😛
En resumen, desayunar bien, y picar cosas durante el camino es básico, así como beber muchos líquidos (especialmente en verano). Una vez finalizada la etapa del día, hacer una comida más fuerte para recuperarse.
Hasta aquí nuestros consejos de como alimentarse en el Camino de Santiago. Recuerda que el Camino de Santiago es una experiencia personal y única, y la alimentación puede variar según tus preferencias y necesidades. Lo más importante es escuchar a tu cuerpo, mantenerte hidratado y consumir alimentos que te proporcionen la energía necesaria para disfrutar de esta experiencia especial. ¡Buen camino!
¡Nos vemos en la siguiente parada!